miércoles, 15 de abril de 2009

Los hombres que no amaban a las mujeres, Stieg Larsson










Los hombres que no amaban a las mujeres (Stieg Larsson)

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina: Millenium 2
La reina en el palacio de las corrientes de aire: Millenium 3


Hace poco leí el primer libro de la trilogía Millenium, Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson.
No me suelen gustar los libros best-seller, los que todo el mundo se lee en el metro, que venden millones de ejemplares. Siempre me he negado a leer los “La sombra del viento” o “Harry Potter” u otro éxito mediatizado… No digo que no se pueda disfrutar leyendo tales libros, sino que es de “leer y olvidar”, te entretienen un rato pero no son libros para recordar. Siempre pensé que eran libros “Mac Donald’s”, no niego que se pueda disfrutar de un Big Mac sino que bueno, ¡tampoco es para tanto! Pero en fin, tenía tiempo de sobra, así que empecé este gigante de 600 páginas.

Creo que lo más interesante del libro es su autor: Stieg Larsson. Sueco de origen muy humilde, se hizo periodista y como el héroe de su serie, se dedicó a destapar escándalos que relacionaban grandes empresas con grupos fascistas de ultra derecha. Escribió muchas veces en defensa de las mujeres maltratadas. Fue bastante molesto en su país, ya que publicó varios libros sobre las conexiones entre grupos de extrema derecha y poder económico y financiero. Fue tan molesto, que varios enemigos le amenazaron de muerte muchas veces, obligándole a vivir escondido en un piso cutre con su pareja.
Por las noches, Larsson escribía novelas. Cuando finalizó el segundo volumen de la serie (La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina), pasó el manuscrito del tercero tomo a su editor. Esperaba escribir una serie de 10 volúmenes, pero falleció a los 50 años de un ataque al corazón, sin poder acabar la serie, ni conocer el éxito mediático de sus libros.

La trama: Todos los años desde hace 44 años, un anciano recibe para su cumpleaños una flor secada en un cuadro. Este mensaje llega de forma anónima. Todos los años, el anciano llama inmediatamente a un comisario de policía retirado para confirmarle la recepción del mensaje. ¿Qué quiere decir este mensaje? ¿De quién proviene? ¿Por qué?

El libro se inscribe totalmente en el género de suspense, conllevando los pros y contra de este género.
Los pros: Es un libro que engancha, queremos saber que pasó, se lee rápido, entretiene… Para hablar con frases hechas: no puedes soltar el libro hasta que el misterio queda resuelto.
El personaje principal, Mikael Blomkvist, es el que más se asemeja al autor. Periodista financiero, se encuentra en medio de un juicio inmerecido por denunciar a un mafioso empresarial… El personaje me hace pensar en Hank Moody de la serie “Californication”: un as en la cama que colecciona a las mujeres. Su lado liberal no quita que respete y ame a todas las mujeres por igual. Además es honesto y tiene un gran sentido de la amistad. Los “buenos de la peli” suelen resultarme odiosos, pero ese Mikael Blomkvist es majo desde el primer instante.
Sin embargo, es un libro sin sorpresa en muchos aspectos. El estilo es pobre (como lo suele ser en este tipo de novelas). Los personajes (a parte del de Blomkvist) son estereotipados, en particular Lisbeh Salander, la tipica hacker antisocial, ¡hasta tenemos a un diseñador gráfico gay ! A veces la historia avanza a base de milagros casi divinos (” De repente, tras revisar las pistas durante horas, se hizo la luz en su cabeza” o “y sacó una pistola del bolsillo”).


El único momento en el cual el autor sale un poco del papel que se espera de él, es cuando esboza una micro crítica contra el sistema de tutela y la manera de tratar en Suecia a las personas juzgadas “diferentes”.

Este libro es un chollo: los suecos ya han adaptado el libro al cine (estreno en Mayo en España) y los dos siguientes están en preparación.


Es un buen libro, aunque fiel a su género, y yo os recomiendo que lo leáis. Es más estoy segura que leeré la serie entera. Sin embargo, no estoy de acuerdo para poner este libro por las nubes. Se ha exagerado mucho su impacto en la literatura. ¡Es simplemente ridículo decir que es el mejor libro del siglo XXI, o comparar lo con Guerra y Paz! ¡Eso sí, un buen Big Mac en los libros Mac Donalds!

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